DEJEN JUGAR AL MORENO
“No se entiende que si Maradona le pega al perico y muchos dicen que es el mejor del mundo, ¿por qué un panameño no le puede pegar a una lechuza?”
Triste la muerte de la lechuza, hincha de los ´tiburones`, en el estadio Metropolitano. El galeno que le practicó la autopsia dijo que murió por “acumulación de ácido láctico a nivel muscular producto del exceso de manipulación, lo que le produjo un fuerte estrés llevándola a la muerte”. Es decir, la lechuza no voló al Oriente Eterno por el balonazo del jugador del Junior ni por la patada del hombre del Pereira.
Lástima la muerte de la lechuza pero fue la desproporcionada reacción que tuvo la gente frente al jugador, quien se ha excusado en todas las formas posibles, lo que es más insólito en este cuento. Ahí está la radiografía perfecta de la doble moral de los colombianos ¿o es que ninguno de los que condenó a Luis Moreno ha pisado nunca a una cucaracha, no ha fumigado a un zancudo, no ha delirado con la sangre del toro en una corrida, no ha saboreado un churrasco o no se ha comido una ´culona`? ¡El que esté libre de matar, torturar o comer animales, que tire la primera piedra!
No es un secreto que el fútbol se ha caracterizado por el maltrato a los animales sin que ni los que hoy condenan a Moreno, ni la FIFA, ni la Dimayor, digan algo al respecto. Es más, las barras, tanto bravas como blandas, se ponen felices de este maltrato. Recuerdo, por ejemplo, que en el Bucaramanga le daban pata corrida al ´burrito` Centeno, en Millonarios al ´mico` García y en el Junior al ´torito de Becerril`. ¿Quién protestó?
La historia de la Selección Colombia tiene su punto más luminoso en los cuatro goles que le hicimos a la ´araña negra`, animalito ruso al que agarraron a taponazos en el mundial de Chile. ¡Pobrecita! ¿Alguien se quejó de los balonazos al ´caimán` Sánchez, las patadas al ´pájaro` Carpintero, los rodillazos al ´palomo’ Usurriaga, los coscorrones al ´gato’ Pérez o las zancadillas al ´pony` Maturana? A nadie, nunca, le importó que golpearan a la ´perra` Carrillo, al ´coroncoro` Perea o al ´camello` Soto.
No se entiende que si Maradona le pega al perico y muchos dicen que es el mejor del mundo, ¿por qué un panameño no le puede pegar a una lechuza? En aras de la justicia propongo un partido de desagravio al jugador y que inviten a ´la pulga’ Messi, al ´piojo` Acuña, al ´chigüiro` Benítez, al ´pelícano` Banguero y al ´animal’ Edmundo.
¿Saben qué? ¡Dejen jugar al Moreno y dejémonos de vainas!
N. del A.: Esta columna se escribió el 03 de abril de 2011