ASÍ ERA COLOMBIA

ASÍ ERA COLOMBIA

“Está tan demente Colombia que el encargado de organizar todos los grandes robos, es el mismo que tiene el deber de investigar estos delitos”

Colombia es un país muy extraño. Está gobernado por lo peor de los seres humanos que se dedican a maltratar y robar a su pueblo que, sin embargo, ama a sus verdugos y cada vez que es convocado a decidir sobre quién ha de dirigirlo, va a las urnas y los reelige. El colombiano sufre, todos los días, el dolor, el hambre y la injusticia, lo que no es obstáculo para concluir, cada vez que se hacen estudios, que es el pueblo más feliz del mundo.

Es tan raro Colombia, tan incomprensible, que hace unos años el presidente nos convocó a decidir si queríamos la guerra o la paz. Si alguien en el futuro lee esta historia, le aseguro que es cierta, pero, además, le cuento el resultado: ganó la guerra. Después de 50 años de muerte, de bombas, secuestros, minas que hacían volar al infierno a las personas, nos preguntan si queremos seguir en eso o lo dejamos para vivir en paz… y la mayoría pidió que siguiera reinando la muerte.

Colombia es tan absurdo que, también, nos tienen que convocar a votación para decidir si queremos, o no, que los políticos nos sigan robando el producto de nuestros impuestos. Y usted, lector del futuro, tiene que tomar aire para leer el resultado: ganaron los corruptos. Eran siete preguntas que buscaban frenar a esta banda llamada “Padres de la Patria” y ninguna pasó.

El que sí ganó, y se volvió presidente, fue el jefe de todos los bandidos que nos roban, el mismo que creó grupos especializados en despojar a los campesinos y matarlos si se resistían, el que organizó un plan que terminó con 10 mil jóvenes asesinados, personas pobres que recogían en camiones, los llevaban engañados a zonas de combate, les disparaban, los vestían de guerrilleros y los presentaban como éxitos en la lucha del gobierno contra las guerrillas. Si usted, lector del futuro, revisa los nombres dirá que estoy equivocado, que el presidente fue otro. No, no miento, el que figura en su lista era un triste muñeco, un maniquí, un títere, que pusieron en la guardería de la Casa de Nariño, mientras el que hacía y deshacía era el patrón del mal, el favorecedor de Pablo Escobar, el mismo demonio.

Este país, Colombia, está tan loco, tan perdido, que todos los días matan líderes sociales sin que al gobierno esto le importe un pito, más bien se alegran. Está tan demente Colombia que el encargado de organizar todos los grandes robos, es el mismo que tiene el deber de investigar estos delitos; es tan inconsciente mi país que el títere presidente estudió, pero de mentiras, en Harvard, que el presidente del Congreso es un ignorante total pero sí son expertos en perseguir, herir y hasta dejar lisiados a cuanto profesor o estudiante se les atraviesa por el camino.

Colombia es tan tristemente raro que ahora a los corruptos que gobiernan les dio por rebajarles los impuestos a los multimillonarios y perseguir a los pobres que no tienen otra forma de llevar comida a sus casas que vendiendo aguacates o empanadas por las calles. Al que lo tiene todo lo eximen de pagar y al que no tiene nada le tiran sus cositas a la calle, lo golpean, lo multan y lo meten preso.

No sé en que va a terminar todo esto; no tengo idea de si, cuando usted amigo lector del futuro lea esto, Colombia todavía existe, si todavía somos seres humanos o ya nos convertimos en los demonios del planeta, pero así es Colombia, o, para que quede constancia, así era Colombia.

Bucaramanga, febrero 20 de 2019

One Comment

  1. holguer lópez
    Feb 21, 2019 at 7:35 pm

    tristemente así es.

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